En su última asamblea general, la Junta Directiva de Bioenergy Europe ha tratado temas críticos para el futuro del sector de la bioenergía en la UE como la electrificación de la economía o la normativa EUDR.

PABLO RODERO, responsable de certificación en AVEBIOM, miembro de la junta directiva y actual presidente del Consejo Europeo del Pellet, asegura que “la bioenergía puede complementar la electrificación del sistema energético de la UE, reduciendo los costes de la transición energética tanto para los gobiernos de los estados miembros como a escala local”.  

En este sentido, destaca el ejemplo de la planta de Suosiola, que demuestra cómo recursos residuales y renovables de origen local se pueden transformar en energía renovable, integrándose perfectamente en el actual sistema energético; “un ejemplo perfecto de economía circular”.

"El futuro del sistema energético de la UE no puede depender de un único 'ingrediente mágico'. Se trata de lograr un mix equilibrado, en el que la valorización de los recursos locales garantizará la resiliencia y la flexibilidad del sistema. Todas las soluciones tendrán su espacio, pero desde luego "la sostenibilidad económica debe ser cuidadosamente considerada para mantener la competitividad de la economía de la UE y en esto la biomasa de origen local jugará un papel crucial."

Una planta de energía en transición hacia tecnologías renovables

En su planta de Suosiola, ubicada en Rovaniemi, la empresa finlandesa Neve Oy ha llevado a la práctica una serie de proyectos con el objetivo de garantizar su transición hacia fuentes de energía más verdes y abandonar definitivamente el uso de energías fósiles en este decenio.

Desde 2020, la planta de Suosiola ha sufrido diversas modificaciones encaminadas a utilizar un 100% de biocombustible de madera, un cambio significativo que refleja la estrategia de la compañía hacia la generación de energía libre de CO2 fósil. Además, la planta planea incorporar una caldera eléctrica y una bomba de calor de aguas residuales en 2025, lo que optimizará el uso de energía y minimizará el impacto ambiental de sus operaciones​.

Destaca la planta de incineración de lodos, que opera desde 2019, y donde se recuperan y reciclan los nutrientes del lodo y se genera energía para la red de calor de Rovaniemi. Una instalación que cubre 280 km y abastece a 2.700 clientes, proporcionando calor a aproximadamente 22.000 personas. Un innovador proyecto de economía circular para el tratamiento de residuos y que ha sido reconocido como "Proyecto Clave en la Recuperación de Nutrientes" por el Ministerio de Medio Ambiente de Finlandia​.

La diversidad de las fuentes de energía que emplea Neve Oy, que incluye biomasa leñosa, turba, lodos y biogás, electricidad o recuperación de calor residual en detrimento del carbón y de derivados del petróleo demuestra su adaptabilidad y compromiso con la optimización de la gestión energética​.