¿QUÉ TIPOS DE ESTUFAS DE BIOMASA EXISTEN Y CUÁL ELEGIR?
TIPOS DE ESTUFAS DE PELLETS
Existen muchos tipos de estufas de pellets: murales, de pasillo, de rincón, de exterior, redondas, incluso insertables o encastrables. Algunas con funcionalidades para asar, incluso cocinar similares a las clásicas “económicas”. Pero con respecto al funcionamiento encontramos tres tipos principalmente:
- Estufas de aire forzado
Las hay a partir de 4 kW y básicamente son un sistema de encendido y apagado electrónico y programable, donde un ventilador expulsa al exterior al aire caliente que las paredes del cuerpo intercambian con la llama. Suelen tener además varias potencias de llama y de ventilador.
Estas máquinas son ideales para espacios amplios como un local o un salón que no tengan mucha distribución de habitaciones. La salida de humos suele ser de 8 cm y solo llevan una toma de corriente a 220 V. Suelen tener un sistema de seguridad por sobre-temperatura y apertura de puerta de la estufa. En algunos modelos hay posibilidad de conectar un termostato ambiente o mediante un mando a distancia, incluso desde el móvil, y son capaces de modular su potencia en función de la demanda hasta un 30%.
- Estufas de aire canalizables
Con posibilidad de sacar tomas de calor mediante conductos especiales. Funcionan igual que las anteriores, con el añadido de que pueden expulsar todo el aire caliente por el frontal de la máquina, o derivarlo a cualquiera de las tomas que se pueden conectar a diferentes habitaciones. Son ideales para viviendas con varias habitaciones o plantas.
- Termoestufas o hidroestufas
Capaz de calentar agua y llevarla hasta los radiadores de tu casa. Se puede conectar en paralelo con una de gas o gasóleo y, a buen seguro, bajará la factura. Son como pequeñas calderas y algunas llegan a superar los 25 kW. Llevan sistemas de seguridad por sobre–temperatura, sobre-presión, bombas circuladoras, vaso de expansión, sondas de temperatura, encendido electrónico y programador.
Se conectan a cualquier red de radiadores, de aluminio, chapa o hierro fundido y la máquina hace el resto. Algunos modelos traen interruptores para el cierre correcto de la puerta, sensores de presión interior, y laterales cerámicos que guardan el calor. El sistema de limpieza es igual que en las de aire. Lo único a tener en cuenta, al ser una máquina de agua, es que no todas traen presostato para comprobar que la instalación tiene agua con lo que es importante un sistema de llenado automático. Además, aún más importante, se requiere una válvula de elevación de retorno. Consta de una válvula de tres vías que mezcla parte del agua del retorno con el de impulsión, sacando la mezcla a 45/50ºC para evitar que al cuerpo de caldera se enfríe bruscamente al llegar agua de retorno fría con lo que se generarían condensaciones y estrés térmico que puede llegar a fracturarlo en pocos años. Conviene tener en cuenta que en el lugar donde se colocan las estufas, éstas irradian un 30% de la potencia por lo que es probable que si no es un espacio grande no haga falta colocar radiadores.
QUÉ TENER EN CUENTA AL ELEGIR UNA ESTUFA DE PELLETS
Además del tipo de estufa, es importante considerar una serie de parámetros y hechos que deben ser tenidos en cuenta al elegir un tipo de estufa o un determinado modelo.
Las estufas requieren una salida de humos, que deberá ser a la cubierta (tejado) como se indica en el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios). Es normal instalar la salida de humos con una T registrable, respetar las medidas y el número de codos máximos permitidos por el fabricante, Así como una ventilación normal del local donde se instala la estufa, ya que algunas se pueden parar por falta de aire para la combustión.
En principio, la mayoría de estas estufas están programadas para quemar pellets, pero algunos modelos permiten y dan garantía para el uso de otros biocombustibles como cáscara de frutos secos, hueso de aceituna, etc.
Para calcular la potencia necesaria para calentar un determinado espacio, teniendo en cuenta los rendimientos del 80-90%, y de modo orientativo, será necesario estimar 100 W por m² para casas mal aisladas y 70 W por m² para las de aislamiento bueno, siempre que sean alturas normales. Pasarse de potencia hace que al mínimo consuma más biocombustible del necesario, y quedarse corto en la potencia obligará a trabajar a máxima capacidad periodos excesivos.
Respecto al precio de las estufas de pellets, que pueden sustituir viejas calderas contaminantes y caros sistemas de calefacción, requieren una inversión mucho menor que montar una caldera.
Las estufas hay que limpiarlas a menudo, y aunque sólo se tardan cinco minutos, se hará semanalmente o cada pocos días para retirar las cenizas y limpiar el cristal.
Ante la variabilidad y altos precios del gasoil, el gas o la electricidad, los biocombustibles ofrecen estabilidad y bajos precios. Incluso cuando más barato ha estado el petróleo, calentarse con pellets seguía siendo más económico que hacerlo con gasoil o gas, que ni bajan proporcionalmente y cuando sube, su precio se “dispara”.