La planta de biomasa «Roblum» tendrá una capacidad de generación de 50 MW eléctricos y 41,4 MWt de producción de vapor, utilizando biomasa de origen agrícola como biocombustible. El vapor generado se empleará en procesos industriales externos para alimentar una red de calor que beneficiará al municipio de La Robla.

Dentro del proyecto está contemplada la construirá de una planta anexa de captura de CO₂, con una capacidad de absorción de 51 t/h, que se empleará para producir e-metanol en una instalación industrial próxima. La energía eléctrica generada será evacuada a través de una línea eléctrica soterrada de 132 kV y 2.160 metros de longitud, conectando con la subestación «La Dehesa» y, finalmente, con la red de Red Eléctrica de España.

Evaluación ambiental y medidas de mitigación

El BOCYL detalla que el proyecto ha sido sometido a un exhaustivo proceso de evaluación ambiental, incluyendo el análisis de las medidas preventivas que se habrán de implementar en todas las fases del proyecto, destacando medidas como colocación de un sistema avanzado de depuración de gases mediante desulfuración, filtro de mangas y reducción catalítica selectiva para minimizar las emisiones; la protección de los recursos hídricos mediante captación de agua controlada y sistema de tratamiento de aguas residuales antes del vertido; la instauración de barreras naturales de vegetación y el soterramiento de infraestructuras eléctricas para reducir los impactos sobre el paisaje; o los sistemas de gestión sostenible de cenizas, escorias y otros residuos.

La planta ocupará una superficie total de 116.312 m², distribuidos entre la instalación de biomasa (100.711 m²) y la planta de captura de CO₂ (15.601 m²), en el nuevo Polígono Industrial «El Crispín».

Respaldo institucional y beneficios para Castilla y León

El proyecto «Roblum» ha sido respaldado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, que ha determinado su viabilidad ambiental, siempre que se cumplan las condiciones impuestas en la declaración. Asimismo, ha recibido informes favorables del Ministerio de Defensa, la Confederación Hidrográfica del Duero, y el Servicio Territorial de Cultura y Patrimonio de León.

Durante el proceso de información pública, el proyecto recibió 12 alegaciones, en su mayoría relacionadas con su impacto en la calidad del aire, la biodiversidad y el uso del suelo. Sin embargo, tras los análisis técnicos, la administración ha considerado que el impacto global del proyecto es compatible con el medioambiente.

Desde AVEBIOM, celebramos esta iniciativa que refuerza la apuesta por la bioenergía y la sostenibilidad en Castilla y León, contribuyendo a la generación de empleo, la reducción de emisiones y la consolidación de un modelo de bioeconomía circular.

Fuente

https://bocyl.jcyl.es/boletines/2025/01/29/pdf/BOCYL-D-29012025-31.pdf