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Los programas de ayudas con cargo a los fondos de recuperación y resiliencia han propiciado la ejecución de nuevos proyectos, sin duda, pero con la relegación del papel de la biomasa en el último borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) da la sensación de que la industria de la bioenergía sigue remando contra corriente. 

La Asociación Española de la Biomasa considera positivo y necesario ampliar los objetivos dirigidos a combatir el cambio climático y a aumentar la independencia energética del país. Sin embargo, la biomasa sufre una inexplicable subestimación tanto en el vigente Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) como en el primer borrador para su actualización recientemente presentado por el gobierno a la Comisión Europea.

Acaba de abrirse la oportunidad de sumarse a la Red Europea de Bioeconomía Rural (ERBN). AVEBIOM invita a todos los agentes interesados a registrarse en la plataforma TOOLKIT BIORURAL, que dinamiza esta nueva comunidad.

Existen tres caminos para eliminar emisiones de carbono de forma neta: el almacenamiento geológico permanente, el almacenamiento permanente en objetos y los sumideros naturales de carbono. Estos métodos se encuentran en diferentes etapas de desarrollo; algunos incluso no se han probado aún a escala industrial.

A finales de noviembre de 2022, la Comisión Europea presentó una propuesta para definir el primer sistema voluntario que certifique las emisiones negativas de carbono en la UE (Carbon Removal Certification Framework-CRCF). Esta certificación servirá para impulsar tecnologías innovadoras de eliminación de CO₂ y para conocer de forma transparente la cantidad y calidad de las remociones netas de carbono de la atmósfera logradas con diferentes métodos.

Esta carta, promovida desde Bioenergy Europe, destaca el papel fundamental que desempeña la bioenergía para conseguir los ambiciosos objetivos de neutralidad neta de la UE para 2050 y solicita a los responsables políticos europeos que tomen medidas concretas para impulsar la bioenergía, incluyéndola como una tecnología estratégica en el marco normativo de la Unión Europea.

La bioenergía es la energía del presente, no del futuro

La buena noticia es que la bioenergía ofrece tecnologías plenamente desarrolladas capaces de proveer de soluciones rentables para que la industria comience a descarbonizarse desde hoy, y cuenta con herramientas eficaces, como SURE, para que las empresas puedan demostrar la sostenibilidad de la biomasa que emplean, de acuerdo a los requisitos que dicta la UE.