El Consejo Económico y Social de Castilla y León urge a actualizar el Plan de Bioenergía
El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León considera que la biomasa es un recurso estratégico esencial para la transición energética sostenible en la región y recomienda el desarrollo de proyectos y la actualización de políticas en materia de bioenergía para maximizar los potenciales beneficios ambientales y socioeconómicos.
En su último informe, el CES destaca la biomasa como un recurso estratégico fundamental para la región. Esta visión, alineada con la Estrategia Forestal Española (EFE) horizonte 2050, resalta la importancia de la biomasa en la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y en la contribución a la descarbonización de la economía.
El CES subraya que la biomasa forestal puede ser un recurso para la transición energética de Castilla y León. La valorización energética de la biomasa contribuye a cumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, cuando se realiza de manera sostenible y eficiente. Una estrategia esencial para la economía circular y el uso en cascada de la biomasa.
Además, el documento del CES destaca que una gestión sostenible de los recursos forestales puede generar empleo y resulta de crucial importancia para abordar el reto demográfico en las áreas rurales de Castilla y León. Además, señala que la bioenergía, al movilizar de manera eficiente los recursos maderables y leñosos, contribuye también a la conservación de los ecosistemas forestales.
Actualización del Plan Regional de la Bioenergía
El informe del CES insta a desarrollar proyectos específicos a corto plazo, aprovechando los Fondos Europeos disponibles, y a actualizar el Plan Regional de Bioenergía, cuya vigencia finalizó en 2020. Este plan, inicialmente aprobado por Decreto 2/2011, promovía el desarrollo industrial y la producción de biomasa, y su actualización es fundamental para seguir avanzando.
Prevención de Incendios Forestales
Un aspecto crítico señalado por el informe es el riesgo de incendios forestales debido a la acumulación de biomasa en los montes. El desarrollo de la bioenergía ayuda a reducir la probabilidad de incendio al movilizar de manera eficiente los recursos. Una gestión que comprenda la biomasa para usos energéticos mejora, por tanto, la seguridad para el bosque y los habitantes rurales.
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