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Biomasa leñosa primaria: sí se puede emplear para obtener energía renovable y sostenible en la UE

Con la revisión de la REDII en pleno desarrollo, Bioenergy Europe ofrece argumentos para que la UE legisle sin dudar a favor del uso sostenible de la biomasa forestal y que sus ciudadanos sigan beneficiándose de esta energía renovable y autóctona.

La Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) respalda por completo la posición de la patronal europea de la bioenergía, de la cual es miembro activo desde 2008.

Una realidad tangible: la bioenergía es la mayor fuente de energía autóctona en la UE

La bioenergía es una parte fundamental del mix energético renovable de la UE: en 2019, representó el 57,4% de la energía renovable consumida en la UE y el 11,6% de la energía total consumida.

En un momento como el actual, con una incertidumbre energética creciente debido a la dependencia de los combustibles fósiles procedentes de países no comunitarios, la bioenergía se erige como un claro contrapunto, ya que más del 96% de la biomasa utilizada con fines energéticos se produce en el interior de la UE y el resto procede de flujos de confianza.

Una propuesta sin fundamentos técnicos sólidos y graves repercusiones económicas y ambientales

En mayo de 2022, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI) hizo pública su propuesta sobre la revisión de la REDII, cuya aplicación provocaría que hasta el 35,7% de la biomasa utilizada para bioenergía en la UE dejara de considerarse sostenible (ver enmienda 33), dejara de recibir ayudas y, además, ya no se consideraría neutra en emisiones en el mercado de derechos de emisión de la UE (ver las enmiendas 91, 99 y 104).

A mediados del mes de julio de 2022 la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) votará su posición, que se espera sea menos radical; y, finalmente, en septiembre, el Parlamento en sesión plenaria votará el contenido de la nueva REDIII.

Qué se considera “biomasa leñosa primaria”

En su enmienda 33, ENVI propone una definición para la biomasa leñosa primaria que ha de permanecer en el sitio sin ningún tipo de uso, que resulta incongruente con el buen estado sanitario y la productividad de los bosques. 

Así, ENVI considera biomasa leñosa primaria "toda la madera en rollo cortada o cosechada y retirada de otro modo. Comprende toda la madera obtenida de los aprovechamientos, es decir, las cantidades retiradas de los bosques, incluida la madera recuperada debido a la mortalidad natural y a las cortas y al aprovechamiento forestal..." Aunque considera importantes excepciones, como "la biomasa leñosa obtenida a partir de operaciones sostenibles para la prevención de incendios forestales en zonas de alto riesgo de incendio y la biomasa leñosa extraída de bosques afectados por plagas o enfermedades activas para evitar su propagación", éstas no dan cuenta de toda la materia prima sin otro uso comercial que la bioenergía ni de toda la biomasa leñosa de baja calidad que debe retirarse para garantizar la salud y la productividad de los bosques.

El bosque europeo genera una gran cantidad de biomasa leñosa que no es apta para otras industrias distintas de la bioenergética: madera partida, torcida, podrida o demasiado pequeña para su uso comercial. Esta madera defectuosa es rechazada por los aserraderos, y a veces incluso por la industria de la pulpa y el papel, por su nula rentabilidad o por constituir un riesgo de contaminación.

La REDII ya asegura la sostenibilidad de la biomasa que se utiliza para bioenergía, garantizando la protección de la biodiversidad y el mantenimiento o el aumento de las reservas de carbono de acuerdo con el Reglamento LULUCF.

Si esta biomasa de baja calidad no se utiliza para producir bioenergía, se pudrirá en cantidades superiores a las necesarias para proteger la biodiversidad (liberando el mismo carbono que si se utiliza para obtener energía) o se eliminará mediante quemas controladas, que no generan un beneficio energético, pero dan lugar a importantes emisiones que serían casi nulas en calderas de biomasa modernas y eficientes.

Por otra parte, el informe sobre el uso de la biomasa leñosa para la producción de energía en la UE (2021) elaborado por el Joint Research Centre (JRC) aborda este oportuno debate y se opone a una prohibición general del uso de la biomasa leñosa primaria para la bioenergía.

El documento debate en detalle la "posible regulación de las fuentes de bioenergía forestal exclusivamente en función de las categorías de materia prima de la madera” (por ejemplo, sólo residuos o claras, sin tocones, etc.) y llega a la conclusión de que, “dada la gran variedad de situaciones en los Estados miembros, resulta difícil definir de forma unívoca y aplicar de forma significativa tales restricciones en una legislación de la UE, ya que existe riesgo de complicar el cumplimiento sin fomentar necesariamente una mayor sostenibilidad o conservación de la biodiversidad" (página 92 del informe del JRC).

¿Diferenciar biomasa leñosa primaria y secundaria para asignar usos finales?

La industria no suele utilizar la distinción “primaria / secundaria” para asignar un uso final a la biomasa leñosa, puesto que no tiene relación con la calidad requerida para dichos usos. Por esta razón, hay datos muy limitados sobre la proporción de biomasa leñosa primaria frente a la secundaria que se utiliza para bioenergía.

El informe del JRC estima que el 37% de la biomasa leñosa utilizada para bioenergía procede de fuentes primarias y el 14% de fuentes no identificadas. Aunque el informe revisa las distintas materias primas de la biomasa leñosa, no afirma que la biomasa secundaria sea más sostenible que la biomasa leñosa primaria.

El informe también evalúa diferentes formas de utilizar la biomasa para generar energía e identifica 5 que generan beneficios cuando se utiliza biomasa primaria leñosa. El informe también menciona otras 19 formas que pueden causar algún efecto negativo, si bien no indica si están ocurriendo, si es probable que ocurran o si ya son ilegales en el marco de la REDII. (página 5 del informe del JRC)

Delicada situación energética en la UE

En definitiva, Bioenergy Europe considera que, si se adoptan, las restricciones propuestas por la comisión ENVI causarían importantes perturbaciones en el mercado energético de la UE.

Dado que el 70% de la biomasa utilizada para bioenergía es leñosa, la restricción propuesta por la comisión ENVI sobre la biomasa leñosa primaria afectaría a alrededor del 35,7% de la materia prima para bioenergía. Esto significa que declararía insostenible alrededor del 18% de la energía renovable de la UE, deshaciendo así varios años de éxito en la adopción de las renovables y llevaría a la UE de vuelta a donde estaba en 2016, cuando sólo el 18% de la energía era renovable.

Prohibir la posibilidad de que la biomasa leñosa primaria se considere sostenible para usos energéticos pondría en peligro la generación del 4% de la energía total en la UE y podría forzar que la bioenergía saliera del mercado en un momento en el que los precios de la energía están subiendo y crece la preocupación por la llegada del próximo invierno. Esta situación reduciría de manera significativa la competitividad de la UE, perjudicaría su economía, amenazaría el empleo en las zonas rurales y pondría en riesgo los ambiciosos objetivos climáticos de la UE.

España, incendios forestales y bioenergía

La Asociación Española de la Biomasa, AVEBIOM, suscribe la posición de Bioenergy Europe, asociación europea de la bioenergía de la cual es miembro activo desde 2008. Javier Diaz, presidente de AVEBIOM, añade que en el caso concreto de España hay que destacar “el enorme peligro que implica dejar de utilizar una biomasa que, cuando se extrae de nuestros montes, rebaja el riesgo de incendios y su virulencia si finalmente aparece el fuego”. La prohibición de considerar sostenible el aprovechamiento de biomasa leñosa primaria para usos energéticos en nuestro país “sería un gravísimo error que nos podría llevar a una situación catastrófica en los próximos años”.

Más información

www.bioenergyeurope.org

Asociación Española de la Biomasa