El hueso de aceituna no es un residuo
La Subdirección General de Economía Circular excluye el hueso de aceituna del ámbito de aplicación de la vigente Ley de residuos y suelos contaminados.
En una “nota interpretativa” de mayo de 2021, la Subdirección General de Economía Circular aclara que el hueso de aceituna obtenido mediante métodos mecánicos o físicos es un material biomásico procedente de la agroindustria, natural, no peligroso y que se utiliza para generar energía sin poner en peligro la salud humana ni el medio ambiente.
El hueso de aceituna no figuraba de manera explícita entre los materiales excluidos del ámbito de aplicación de la Ley 22/2011, de 28 de Julio, de residuos y suelos contaminados, lo que ha generado durante años consultas por parte de particulares y administraciones públicas.
Gracias a esta aclaración, el hueso de aceituna obtenido por medios mecánicos no requiere ser manejado por un gestor de residuos autorizado, lo que facilita su uso en instalaciones de generación de energía tanto a escala industrial como doméstica.
Pablo Rodero, responsable de la certificación de biocombustibles sólidos en AVEBIOM, considera que es una muy buena noticia, “ya que confirma las bondades del hueso de aceituna como biocombustible, un material de origen natural, muy abundante en España y cuya calidad se puede certificar gracias a BIOmasud®”.
AVEBIOM como organismo de consulta
Un grupo de trabajo creado en 2020 para clarificar esta cuestión acaba de concluir que el hueso de aceituna extraído por medios mecánicos con destino a generación de energía queda excluido, junto con las cáscaras de frutos secos, de la aplicación de esta Ley.
A finales de 2020, técnicos de AVEBIOM se reunieron con miembros del Grupo de Trabajo de Subproductos y Fin de Condición de Residuo creado por la Subdirección General de Economía Circular (Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico) para evaluar este tema.
Pablo Rodero y Alicia Mira detallaron las características del mercado de hueso de aceituna y explicaron que, a parte del hueso proveniente de las almazaras, existe otro volumen que proviene de extractoras de aceite de orujo. En este caso, previo a la extracción del aceite, se separa el hueso -de similar calidad y tamaño algo menor- para su comercialización como biocombustible.