Los vientos se alinean a favor del desarrollo de nuevos proyectos de instalaciones de biomasa para usos térmicos en nuestro país en los próximos meses. Parece que el intenso esfuerzo que realizamos en diciembre de 2020 para entregar nuestras propuestas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno está dando frutos.

Desde entonces, se han publicado varías líneas de ayudas para energías renovables. Aunque las dotaciones económicas no sean enormes, sí eran esperadas desde hace tiempo y van a favorecer la instalación de estufas y calderas en todo el país.

Muy importante va a ser la línea de ayudas que se está preparando para impulsar la sustitución de los combustibles fósiles en las industrias, tema este en el que la biomasa tiene una gran oportunidad, por su gestionabilidad, el ahorro que proporciona y la facilidad de instalación en este ámbito.

También llegan, por fin, buenas noticias para la calefacción distribuida, pues hay en proyecto una línea específica para desarrollar redes de calor urbanas, una solución muy interesante para suministrar energía limpia y sostenible, y a un precio económico, a ciudades de cualquier tamaño.

En los próximos días, se celebra en Valladolid el mayor escaparate de tecnologías relacionadas con la biomasa y el biogás, que congregará a todas las personas y empresas interesadas en que estos sectores sigan siendo protagonistas en la transición energética mundial.

Expobiomasa se inaugura el día 21 de septiembre. No tengo la menor duda de que la decisión de mantener esta edición de la feria en las fechas previstas ha sido un acierto. Los expositores se han volcado y llegan a Valladolid con multitud de novedades, así que los profesionales que acudan a la cita sacarán buen provecho de su visita.

La celebración en paralelo del primer Salón del Gas Renovable también ha suscitado un gran interés entre los profesionales del sector. A pesar de la aún excepcional situación en la que nos encontramos y de ser la primera edición, el salón cuenta con la participación de más de veinte empresas. Gracias a ellos estamos implantando una buena semilla para las siguientes ediciones.

Valladolid también acoge el XIII Congreso Internacional de Bioenergía, especialmente relevante este año que es crucial para la biomasa a escala europea. Las nuevas propuestas que llegan desde la Comisión Europea plantean algunos interrogantes que se despejarán en los próximos meses y que tendrán influencia en el desarrollo de la biomasa en toda la UE. Además, los asistentes -presenciales o en digital- van a poder conocer las últimas tecnologías listas para aprovechar la biomasa y los gases renovables.

Este momento clave va a traer meses de trabajo intenso tanto en España como en Europa para posicionar a la biomasa en el lugar que, por su importancia para luchar contra el cambio climático, tiene. Desde aquí, hago una llamada a la colaboración de todos los que tienen algo que aportar para lograr los objetivos marcados.

Trabajar y defender la utilización de la biomasa para energía, este es nuestro objetivo para los próximos meses.

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