Digitalizarse o morir, esta es la situación también para la biomasa
Fernando Rivas Navazo, Director Técnico de Digital Innovation Hub Industry 4.0., analiza el papel que va a jugar la digitalización en el sector de la biomasa.
Aunque el título suene duro o parezca excesivamente sensacionalista, lamentablemente es una realidad, el proceso de digitalización o adopción de la Industria 4.0 en las organizaciones industriales ya no es una opción, es una necesidad y la biomasa no se libra de ello.
Por suerte nos toca vivir la cuarta revolución industrial y esto implica profundos cambios a todos los niveles y a una velocidad de vértigo, sometidos a un entorno cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA). Vamos, la tormenta perfecta de la disrupción tecnológica.
Es por esto, que el momento de pasar a la acción es ¡AHORA!, cuanto antes mejor. Pero ojo, esto no implica que nos tengamos que lanzar a una vorágine de cambios en nuestra organización tratando de seguir al último gurú tecnológico, ni implantar el último y más sofisticado gadget o robot que podamos adquirir en el mercado. Ese no es el camino.
La situación y el entorno nos obliga a digitalizarnos y subirnos al tren de la tecnología, que es más fácil de lo que parece y es en este momento donde debemos mantener la cabeza fría y aplicar una buena estrategia de cambio y transformación digital.
Tenemos que entender la transformación digital y la incorporación de las tecnologías habilitantes 4.0 como una herramienta sólida, que nos facilite la vida a la hora de tomar las mejores decisiones para nuestra organización, desde el leñero, pasando por el fabricante de pellets, calderas, o distribución y servicios, aquí no hay distinción. Y cuanto mejores decisiones tomemos, basadas en los datos reales de nuestra empresa, su actividad y de nuestro entorno, menor riesgo de error y con ello mayor grado de eficiencia y eficacia de nuestra empresa.
Todo este proceso de digitalización se ha de basar en los datos y en la gestión de estos, capturarlos, tratarlos, almacenarlos y procesarlos para poder tomar el rumbo correcto de nuestro proyecto de empresa. Esto supone ir incorporando tecnologías de forma escalable y racional en el tiempo para llegar al objetivo deseado de digitalizarnos. Empezar a nadar, sabiendo que la piscina tiene agua.
Pero toda estrategia tiene un comienzo y este ha de ser, conocer el punto desde el que partimos (A) y el objetivo final (B). Un diagnóstico objetivo de nuestra situación nos dará muchas pistas de los pasos a seguir y si nuestro proyecto de transformación es realista y alcanzable en el tiempo.
Ahora que ya sabemos el punto A (origen), podemos empezar a gestionar los datos para llegar a nuestro punto B, nuestro primer destino, un camino que es “fácil” y que ha de acometerse con decisión y mucha paciencia, ya que el punto B, puede estar alejado, y además “moverse” obligándonos a un constante juego de cintura para esquivar los problemas que nos surgirán por el camino.
Pero resulta que esta es la mejor parte, ahora viene lo bueno. En nuestro viaje, con una pequeña implantación de tecnología en nuestra empresa o servicio, bien con una buena web responsive (adaptativa), una tienda online, una implantación de un dispositivo IoT de bajo coste en alguno de los procesos, basado en plataformas opensource tipo Arduino o Raspberry, un ERP (Enterprise Resource Planning), implantar un modelo MES (Manufacturing Execution System), o cualquier otra tecnología, sin olvidarse de la ciberseguridad, supone dar el primer paso, hacia un mundo apasionante que ofrece los primeros resultados, probablemente de forma muy rápida.
Y lo mejor de todo es que para empezar no hacen falta grandes proyectos, grandes inversiones y volverse loco/a con la implantación de la última tecnología.
Ya llegará el momento de implantar un buen cobot (Robot Colaborativo) o una IA (Inteligencia Artificial) que me prediga el comportamiento de tal o cual máquina o servicio de la biomasa o incluso de nuestra organización con un gemelo digital, pero eso ya es otro objetivo, por supuesto realizable con ….. sobre todo, paciencia y el objetivo claro.
Al igual que el entorno nos empuja a entrar en el huracán 4.0, este mismo entorno nos da las herramientas para hacerlo de forma eficiente y eficaz con un coste contenido y de una forma muy escalable en la integración de la tecnología. Este entorno ha permitido que la tecnología se democratice, que tengamos multitud de “sabios”, “guerreros 4.0” y grupos de trabajo colaborativo que comparten su conocimiento y están encantados de hacerlo y esto nos permite acceder al conocimiento técnico/tecnológico de forma fácil y con un solo click y desde el DIHBU acompañando a nuestro socio AVEBIOM estamos trabajando en esta línea.
Jamás la humanidad se había enfrentado a este nivel de cambio, con este nivel de herramientas a su disposición.
Publicado en Biomasa News nº4 - septiembre 2021
Inscripción a Ponencia en el Congreso Internacional de Bioenergía #CIB21