Energía renovable clave para la descarbonización: la hora de la biomasa.
Editorial de José Antonio La Cal Herrera, Dr. Ingeniero Industrial, socio fundador de BIOLIZA y Profesor Asociado de la UJA. Publicado en Biomasa News nº7 - Abril 2023
Todos sabemos, o casi todos, que la biomasa es una fuente de energía de origen renovable, que procede del sol, que es abundante, que emite CO2, por supuesto, pero no más del que consumió la planta de la que procede durante la fotosíntesis. También valoramos que se genere fundamentalmente en el medio rural, que su valorización cree mucho empleo y riqueza y que contribuya a luchar contra la despoblación al crear nuevas oportunidades en la España vaciada.
Conocemos su versatilidad que la hace apta para un conjunto innumerable de tecnologías (digestión anaeróbica, combustión, gasificación, pirólisis, etc.) y la capacita para producir energía térmica y eléctrica, obtener bioproductos (astillas, pellets, biogás, syngas, biometano, biohidrógeno, etc.), biocarburantes y biomateriales, y, además, es gestionable, a diferencia de sus hermanas la solar o la eólica.
Pues bien, a pesar de todo esto, nunca ha jugado un papel relevante en el conjunto de las renovables, al menos en España, quedando relegada en términos de potencia y de energía en las gráficas y no apareciendo prácticamente nunca en los medios generales de comunicación, más dados a proyectar la imagen de las energías renovables en forma de una placa solar o de un aerogenerador, sin menospreciar su papel en absoluto, todo lo contrario.
Sin embargo, ahora estamos viendo cómo las empresas con mayores consumos energéticos se plantean el objetivo de descarbonizarse y de reducir sus emisiones de GEI a la atmósfera. Empiezan a hacer sus números y no llegan nunca al 100% a no ser que cuenten con la biomasa. Ahora sí parece que esta fuente de energía, tan abundante en España y conocida, empieza a ocupar el lugar que realmente se merece.
También se habla de la biomasa cuando se escuchan términos que empiezan a ser usados de una manera más habitual como biometano, biohidrógeno, metanol, economía circular o bioeconomía.
Y es ahora, precisamente ahora, cuando todo el sector de la biomasa tiene que demostrar que es un sector serio, potente, fiable, por el que se puede apostar, capaz de certificarse con los estándares más exigentes de calidad y sostenibilidad, capaz de fijar precios a medio plazo, por supuesto indexados a otros combustibles o al coste de los derechos de emisión de CO2.
Es justo ahora cuando tenemos que salir a jugar nuestro partido sabiendo que somos competitivos y que podemos luchar en igualdad de condiciones con otras renovables y, sobre todo, contra los combustibles fósiles.
Esta oportunidad que se nos presenta en los próximos años no podemos desaprovecharla; hemos de ser muy serios y rigurosos a la hora de estimar el recurso disponible, tipología, cantidades aprovechables, estacionalidad, propiedades según los requerimientos del proceso o del equipo al que vaya a usarse, sus costes, en términos de energía primaria a ser posible, las normas a las que haya que acogerse...
En definitiva, debemos apostar con decisión por la biomasa como una de las soluciones para el desarrollo industrial sostenible, incluyéndola en los planes, privados y públicos, para la energía renovable en España, como una de las fuentes con mayor potencial de futuro y un amplio campo de desarrollo que hasta ahora parecía dormido, siendo, en este momento, cuando se vislumbra que es la hora de la biomasa.
Publicado en Biomasa News nº 7 - ABRIL 2023