Primera inyección de biometano a red por iniciativa privada
Con tecnología desarrollada por una empresa española, Enagás y Suma Capital ponen en marcha en Burgos el proyecto UNUE, primera instalación industrial de producción de biometano con conexión a la red de gas en España resultado de una iniciativa privada.
En septiembre de 2021, se realizó la primera inyección de biometano en la red de Nedgia, distribuidora del grupo Naturgy. El objetivo de UNUE es producir e inyectar 20 GWh anuales de biometano en el sistema gasista, lo que supondría una reducción de emisiones de alrededor de 30.000 toneladas equivalentes de CO2
La planta de biometano se ubica en el polígono industrial de Villalonquejar, en el predio de Biogasnalia, gestor de residuos referente en la región y propietaria de la planta que genera biogás desde el año 2017.
Absorción por agua. Una tecnología bien conocida
La ingeniería española AGF Ingeniería de Procesos, que diseñó y opera la planta de biogás de Biogasnalia, se ha encargado también de la ampliación de ésta y de diseñar la planta de biometano con tecnología de absorción por agua.
Francisco Guzmán, director general de AGF, señala que esta tecnología es muy antigua y bien probada y se basa en la diferente solubilidad en agua de las moléculas de metano y de dióxido de carbono.
“AGF es la única a nivel nacional que ha desarrollado dicha tecnología y una de las pocas que lo hace en Europa”, destaca Guzmán.
La absorción por agua permite, en condiciones determinadas de presión, temperatura y de caudal, separar dichas moléculas para conseguir gas renovable con calidad suficiente para inyectarse a la red de gas natural. “AGF ha definido las condiciones precisas para que esto ocurra de manera eficiente en la planta de biometano”, señala.
Por otra parte, añade, “al haber diseñado ambas plantas, y gracias a un importante desarrollo en ingeniería de control, hemos logrado que la comunicación entre ellas sea muy fluida: cada media hora intercambian información y ajustan el funcionamiento de manera automática”.
La planta de biogás recibe hasta 90 toneladas al día de residuos de diversas industrias alimentarias y agroalimentarias y en cantidades variables. El biogás se produce en función de la disponibilidad de materiales, lo que da como resultado que la calidad y caudal del biogás de salida no sean siempre los mismos.
La tecnología elegida y la fluidez en la comunicación entre la planta de biogás y la de biometano posibilitan la producción continua de gas renovable en todo momento, sin paradas ni arranques, ni pérdidas de eficiencia, ya que la planta de biometano es capaz de adaptarse a las variaciones en composición y caudal del biogás que le llega.
"La clave es que la planta de biogás trabaje a cúpula constante para asegurar el abastecimiento a la de biometano”, asegura Guzmán, “inyectamos a red el gas que se está produciendo en tiempo real.”
Tras años de funcionamiento en autoconsumo, en 2021, Biogasnalia amplió la planta de biogás para acometer con las máximas garantías el proyecto de biometano. La planta de biogás se está acercando a su máxima producción, equivalente a 1 MWe, y en la actualidad genera en torno a 18 GWh/año, aunque el objetivo es alcanzar una producción de 20 GWh al año.
Para poder ser inyectado a la red el gas debe cumplir los requerimientos definidos por normativa para diversos parámetros, como el contenido mínimo en metano, contenido máximo en CO y CO2 (2% cada uno), en hidrógeno (5%) o en oxígeno (1%). La inyección demuestra que se cumplen todos los parámetros.
Cómo funciona la planta de biometano UNUE
El biogás producido por Biogasnalia se trata a la entrada de la planta de biometano para ajustar su humedad relativa. Su contenido en azufre es siempre inferior a 200 ppm
El biogás entra por la parte inferior de la primera columna de la planta, por donde asciende en contracorriente a un flujo de agua a presión y temperatura controladas, que va absorbiendo CO2. Finalmente, por la parte superior de la columna sale un gas con la calidad que requiere la inyección a gaseoducto, mientras que el agua se conduce a una segunda columna para su regeneración.
En esta segunda columna, el agua se despresuriza y se pone en contacto con una corriente de aire para que todo el CO2 abandone el agua. El agua vuelve a la primera columna para repetir el ciclo de tratamiento del biogás y el CO2 se libera a la atmósfera disuelto en aire. Es un ciclo que dura entre 2 y 5 minutos. Este CO2 es de ciclo corto y de balance neutro en emisiones y completamente inerme. Sería, de hecho, valorizable en alguna actividad cercana que lo requiriese como un invernadero, por ejemplo. “En este caso, licuarlo para transporte no resulta rentable”, señala Francisco Guzmán.
Durante el proceso de separación de los gases, no puede perderse más de un 2% del metano de entrada. Para recuperar el metano arrastrado por la corriente de agua, en la tercera columna se lleva a cabo una destilación súbita. El metano y el CO2 recuperados se recirculan de nuevo a la primera columna. De esta manera, las pérdidas de metano certificadas son del 1,7%.
El biometano se seca hasta un punto de rocío de 20 grados bajo cero y se envía a la estación de regulación y medida. Aquí, el cromatógrafo toma la lectura fiscal y si todos los valores están dentro de rango, se procede a la inyección a gaseoducto.
Inyectar a gaseoducto virtual
La planta de biometano diseñada por AGF se dispone en contenedores para facilitar su montaje y envío.
En este proyecto, el gaseoducto real se encuentra junto a la planta de biometano y la inyección del gas se hace directamente. Cuando esto no es posible, se acude a la solución denominada “logística de gaseoducto virtual”. En este caso, el biometano se ha de transportar comprimido a 250 bar en camiones hasta el gaseoducto real, donde hay que controlar caudal y temperatura para proceder a la inyección.
Para ese tipo de proyectos, AGF ha diseñado plantas de biometano que incorporan la etapa de compresión a alta presión, integrada dentro de la planta con el resto de equipos. También ha diseñado un módulo para realizar la operación de descarga en el gaseoducto real.
Según Francisco Guzmán, en España será habitual la opción de los gaseoductos virtuales debido, entre otros factores, al elevado coste que conlleva construir un gaseoducto real y las dificultades de tramitación
Primera planta de su clase
UNUE es la primera planta de España que inyecta biometano procedente de residuos agroalimentarios en la red de gas de Nedgia Castilla y Léon. El gas renovable producido contiene una energía equivalente al consumo anual de más de 2.700 viviendas de Burgos.
En la actualidad, existen otros proyectos privados en fase avanzada de desarrollo, como la planta de biometano de La Galera, en Tarragona, que inyectará biometano a la red de transporte de gas natural, y que también es desarrollada por AGF.
En noviembre de 2021, se celebró un acto de presentación del proyecto, presidido por el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Acudieron también Mariano Muñoz Fernández, Jefe del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de Burgos; Marcelino Oreja, Consejero Delegado de Enagás; Ruperto Unzué, Socio de Suma Capital; Narcís de Carreras, Consejero Delegado de Nedgia; José Luis Alonso, Gerente de Biogasnalia y Fernando Selva, Socio Fundador y Consejero Delegado Solidario de AGF Procesos.