La Comisión Europea dispone de un marco político sólido junto con un enfoque estratégico coherente para cumplir los objetivos de la Ley de Clima de la UE. Sin embargo, los detalles técnicos para la biomasa en usos energéticos podrían perjudicar el objetivo general de una reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero.

El precio de los biocombustibles sólidos para uso doméstico sube ligeramente en España durante el tercer trimestre de 2021, pero calentarse con ellos sigue siendo más económico que hacerlo con cualquier combustible fósil disponible en el mercado.

Cada año se queman al aire libre en las comarcas frutícolas de Lleida hasta 60.000 toneladas de restos de madera de frutal de hueso, con la consecuente emisión de contaminantes a la atmósfera.

Ya en el segundo trimestre de 2021, el índice de precios en fábrica reflejaba una ligera subida, inicio de un cambio de tendencia tras varios trimestres de bajada de precios, en concreto desde el 4T de 2019, si exceptuamos el repunte del 4T de 2020 en plena campaña de calefacción.

La compañía de origen uruguayo BERKES, presente en más de 18 países y con sede en América y Europa, ha anunciado recientemente una operación corporativa de relevancia, al adquirir la división de calderas de BWE (Burmeister & Wain Energy), compañía danesa de gran prestigio y más de 150 años de actividad en el sector.

La biomasa generó 3.243 GWh de electricidad en 2020, lo que supone un incremento de alrededor del 17% respecto a los 2.749 GWh de 2019, según las estadísticas de la Dirección General de Energía y Geología.

El incremento registrado en 2020 coloca a la biomasa con el 10% de aporte al mix energético renovable total del país que fue de 32.083 GWh.