Todos sabemos, o casi todos, que la biomasa es una fuente de energía de origen renovable, que procede del sol, que es abundante, que emite CO2, por supuesto, pero no más del que consumió la planta de la que procede durante la fotosíntesis. También valoramos que se genere fundamentalmente en el medio rural, que su valorización cree mucho empleo y riqueza y que contribuya a luchar contra la despoblación al crear nuevas oportunidades en la España vaciada.